domingo, 19 de septiembre de 2010

Camino.. !


Hace ya cierto tiempo que deje de saber lo que era expresarme en palabras pues había decidido mostrar lo que siento sin ese toque mágico, cautivador que las palabras le dan a cada sentimiento, esa infalible persuasión que acompaña a cada sensación, resulta que luego de conocerte me cegué bajo la ilusión de poder sentir esa magia entre puño y letra que me hiciera revolver el mundo a mi alrededor y vivir entre sonrisas y un amor fiel a la piel, pero no paso mucho cuando se resquebrajo esa ilusión y poco a poco fueron cayéndose los pedazos de felicidad que íbamos cultivando para nosotros, comenzamos alimentar nuestras discusiones sarcásticas, momentos de ironía y escasa comunicación; aunque pensándolo bien nuestra comunicación no fue escasa más bien excesiva y justamente ese exceso de información no supimos manejar atacándonos en los segundos de cada minuto y así destruyendo las horas de cada día. Fue tarde cuando me di cuenta que esto parecía más que un juego de azar, era una guerra entre sexos en el que discutíamos quien podía más y quien perecía en el intento de querer siempre ser superior al otro. Con esto descubrí que mi obsesión de que cada cosa estuviera en su puesto, cada asunto en su tiempo, cada palabra en su estilo, no era el premio merecido a una mente en orden, sino al contrario, todo un sistema de simulación inventado por mí para ocultar el desorden de mi naturaleza. Descubrí que no soy disciplinado por virtud, sino como reacción contra mi apatía; que quizás parezco generoso por cubrir mi egoísmo, que me paso de prudente por mal pensado, que soy mediador para asi no sucumbir a mis cóleras reprimidas, que solo soy puntual para que no se sepa cuán poco me importa el tiempo ajeno. Descubrí, en fin, que el amor no es un estado del alma sino un signo del zodíaco o algo así que determinan por la alineación de planetas y todo aquello que no observamos en el universo sino por medio de películas o fotos.

Luego de decaer en esta realidad no deseada pero que me volvió tolerante ante tantas cosas decidí mandar todo al diablo por las buenas y de una manera muy sincera abandonar este camino maltrecho y tomar un atajo hacia una vida un poco mejor atado a una nueva esperanza que realmente me haga vivir satisfecho o por lo menos un tanto mas cómodo ante lo que llamamos Amor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario